En esta primera jornada del grupo C se presentaban dos encuentros bastante interesantes. En uno jugaban Colombia y Paraguay del cual no se esperaban muchas cosas, y mas que todo se tenia en mente que iba a ser un partido bastante parejo. En el otro jugaban Argentina y Estados Unidos. Argentina que venia con cierto empuje por darle una felicidad a sus aficionados y Estados Unidos que venia agrandado después de ganar la Copa de Oro. A primera hora se vieron las caras el conjunto paraguayo y colombiano.
En el primer tiempo las dos escuadras salieron con tácticas bastante defensivas, por eso lo que predomino fueron los tiros a media distancia y el juego en el medio campo. En el minuto 27’ marcaron un penal a favor de Colombia que fallo Domínguez gracias a la buena atajada del arquero Villar. 2 minutos después Roque Santa Cruz recibió un pase por encima de los defensores que lo dejo con un mano a mano con el guardameta Miguel Calero y que luego concreto de manera contundente.
En la segunda parte se vivió una historia diferente. A pocos minutos del inicio de la misma Roque Santa Cruz le gano el cuerpo a cuerpo a Ivan Córdoba y toco hacia el segundo palo después de la salida del arquero. Transcurrieron los minutos y Colombia seguía intentando por medio de Perea que fue el único jugador sobresaliente dentro del plantel. En el minuto 79’ el jugador del Bayern Munich se consolido con un tremendo hat-trick al anotar de cabeza después de un centro desde la derecha.
Pero las cosas no iban a terminar ahí el recién ingresado Salvador Cabañas se unió a la fiesta y anoto dos goles mas con los destellos de talento de un jugador innato. El marcador llego a 5-0 y Paraguay humillo de forma desastrosa a Colombia en su primer partido dentro de la Copa de Oro.
En segunda instancia se presento el bastante esperado encuentro entre Estados Unidos y Argentina. Estados Unidos que no llegaba con todos los titulares con los que gano la Copa de Oro se perfilaba de todos modos como un equipo sólido. Por el lado de Argentina se miraba un plantel completo con todas las estrellas y con el interés de poder llevarse la Copa de regreso a casa.
El encuentro comenzó bastante parejo, sin embargo en el minuto 6’ Eddie Johnson recibió una entrada por atrás de parte de Gabi Milito dentro del área y que acertadamente termino siendo un penal. El mismo Eddie Johnson lo ejecuto y le dio el 1-0 a Estados Unidos. A los pocos minutos vino el empate por parte de Argentina después de un tiro libre de Román Riquelme y varios toques dentro del área. El encuentro en si cumplía con las expectativas, ambos equipos estaban creando jugadas de peligro, pero como era de esperarse los espacios iban a estar bastante reducidos y los tiros a media distancia empezaban a funcionar como un arma eficaz.
En la prorroga fue cuando vino la lluvia de goles. Crespo anoto uno más después de un pase infiltrado en el área proveniente de Messi. Después entraron Pablito Aimar y Carlos Tevez al terreno de juego y como venían sedientos por minutos dieron el 100%. Pablito anoto el 78’ cuando vino desde atrás justo para cabecear de manera sorprendente un centro desde la izquierda que el portero Kasey Keller casi ni llego a ver. El último gol de la jornada vino por medio de Carlos Tevez que en un principio estuvo bastante desconcertado por no haber empezado de titular.
El Coco Basile cumplió con lo que había prometido en las conferencias de prensas anteriores al juego. Argentina no solo iba a ganar, sino también iba a jugar bien. Jugar bien refiriéndose al tipo de juego que a todos los aficionas les encanta ver, y eso fue exactamente lo que hizo. 10 puntos para Argentina y 10 puntos para Paraguay que demostraron superioridad en sus respectivos encuentros y que confirmaron que a la Copa no vinieron solo a jugar sino a ganarla también.
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