Meses atrás el Atlante dejaba el Distrito Federal para mudarse a Cancún, en lo que sería el inicio de una nueva etapa para el club. Así como los rayos del Necaxa lo hicieran previamente al mudarse a Aguas Calientes, dejando el Coloso de Santa Úrsula en el pasado. Cuando Atlante estaba listo para iniciar la temporada las cosas no se veían muy bien, puesto que el estadio en Quintana Roo no estaba en las condiciones necesarias para albergar un juego de fútbol. Asimismo Atlante en las últimas temporadas no había tenido un buen desempeño, con lo cual una mala temporada los llevaría cerca del descenso.
El equipo de los Potros centra su potencial en el portero argentino Federico Vilar, quien se ha destacado por ser un gran arquero. El problema del mismo es que juega en México y no en España como es el caso del “Pato” Abbondanzieri (previamente en Boca Juniors), por lo cual no es tomado en cuenta como un candidato serio para cubrir la portería de la selección de Argentina.
Con el desarrollo de la Copa América en Venezuela, nuevas estrellas se dieron a conocer a nivel internacional. Si no, debemos preguntarle al venezolano Giancarlo Maldonado quien obtuvo la oportunidad de demostrar sus habilidades en el club atlantista para el torneo Apertura 2007. Con un total de 15 goles quedó segundo en la tabla de goleo individual, solo por detrás de Alfredo Moreno (7 goles de tiro penal).
No podemos argumentar que fue únicamente al desempeño de Vilar y Maldonado la razón por la cual Atlante jugó un gran torneo, ya que jugadores como Mustafá, el Gaby Pereyra y Bermúdez hicieron una gran labor para llevar este equipo a la cima del fútbol mexicano. Ahora bien, cualquiera que diga que al principio del torneo veían a los Potros como candidatos para llevarse el título o eran aficionados del Atlante o simplemente no sabían lo que hablaban.
Lo cierto es que el día de ayer el Atlante derrotó a los Pumas de la UNAM por 2 goles a 1 con lo cual se coronaron campeones luego de 14 años de sequía. Para la gente de Cancún fue una alegría inmediata, puesto que no se imaginaron celebrando un título con su nuevo equipo a tan poco tiempo del cambio de sede. Ha llegado el tiempo para reflexionar lo que fue la temporada y los cambios que deben efectuarse para encarar el Clausura 2008. Por ahora lo único que sabemos es que los Potros son dignos campeones del fútbol mexicano.
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